OFICIO PERIODÍSTICO, LA AVENTURA DE INFORMAR.




Blanca Padilla
AGENCIA JM
Sábado 14 de noviembre de 2009


Oaxaca, Oax.- Durante el segundo día de la Vigésima Novena Feria Internacional del Libro Oaxaca 2009, tres destacados periodistas, la mexicana, Alma Guillermoprieto y los norteamericanos, Francisco Goldman y Jon Lee Anderson, conversaron con la prensa oaxaqueña, en la Terraza del ex convento de Santo Domingo, acerca del tema que los ocupó la noche anterior durante la cátedra “Aura Estrada”: La aventura de informar.
Este es un tema que recientemente adquirió relevancia en México donde las amenazas contra reporteros y dueños de medios de comunicación son cada vez más frecuentes y donde tan sólo en lo que va del periodo de Felipe Calderón han muerto 19 periodistas.
México se ha convertido en un país peligroso para ejercer el periodismo y ante esta realidad una de las preguntas versó sobre cómo deben prepararse los periodistas para enfrentar esta situación, qué hacer.
“Ante todo, cuidarse la espalda y conservar la ética”, respondió Jon Lee Anderson, quien tuvo la oportunidad de ser reportero durante periodos de guerra en países como El Salvador y Honduras y que vio de cerca como actuaron los reporteros y dueños de medios en Colombia durante el periodo de lucha del narcotráfico contra los medios y el Estado.
“En esas circunstancias resulta fácil perder la verdad y, si se trabaja en el propio país, se corre el peligro de convertirse en vocero de uno u otro bando y de ser confundido con un actor más”, explicó.
Por esto, “es preciso que el periodista conserve la ética, entendida como el recordatorio de que su oficio no es tomar partido ante un conflicto, ante un editor o ante sus propios prejuicios, sino informar sobre la realidad tal y como se le presenta”, dijo.
Goldman por su parte dijo que no es necesario matar periodistas para evitar la noticia, para sofocar a la prensa. “El miedo paraliza”, dijo y agregó que también la complicidad que se establece entre algunos dueños de medios y grupos en el poder contribuye a la desinformación.
El autor de “Quién mató al obispo”, también se refirió como un obstáculo para la información a quienes se acercan al oficio periodístico como infiltrados del poder y destruyen la reputación de periodistas honrados.
La periodista y escritora Alma Guillermoprieto agregó por su parte que una de las formas más sutiles de impedir el trabajo periodístico es cerrando o negando el acceso a la información desde el poder.
Pero también señaló la actitud del público lector hacia el periodismo. “Antes había credibilidad, ahora somos objeto de desprecio. No hay apoyo del público”, dijo la escritora Guillermoprieto.

0 comentarios:

Gracias por tu comentario, para nosotros es de vital importancia saber que contamos contigo.Agradecemos tus sugerencias.
Atte.
Editorial "Puerta del Cielo"